Renovación de una casa burguesa del siglo 19 de 300 m2. Esta antigua droguería en su estado original antes de la realización del proyecto, no tenía ni cocina, ni cuarto de baño. La idea principal era de conservar el encanto del antiguo con sus grandes armarios, los suelos, las chimeneas de mármol y techos moldurados organizando el espacio para transformarlo en una vivienda confortable que fusiona lo antiguo con la modernidad.